A todos vosotros hombres y mujeresdel mundo y de la historia.
Honrados, ladrones, blancos, chinos,santos, mediocres y perversos;feos, guapas, listos, tontos.A todos, estos versos:
A vosotros asesinos, que matáis a vuestros hijos;a vosotras egoístas y corruptas,a todos los que no pueden leer estoporque nadie les ha dichoqué es una “a” o qué es una “z”
A vosotros, que moriréis. Como yo.Que no podéis salvar lo que amáis ni en el sueño caduco del recuerdo. Como yo.
A ti, pordiosero tirado entre las hojas de los parquesque pronto volarás con ellas.
A ti, quinceañera insulsa, primavera de los hombres,que vas en este tren esta mañanay nadie se ha enterado.
A ti, que has errado al divorciartey has aniquilado tu familia y tu destino.
A ti, que dices que no crees en Diosy en realidad es en lo único que crees.
A ti, que compusiste esa músicaque inflama el corazón y anula el tiempo
A ti por todas las escenasrodadas con esa caraque te dio la Providencia.
A ti, anciano de mirada luminosaque has visto que esta vidaapenas empezaba y ya se acaba.Y sonríes sereno ante esta bromamacabra y misteriosa.
A ti, que descubriste la electricidady fabricaste los aviones y los coches,los cohetes y el fútbolel proyector de cine y la radiolas canciones buenas y los finales felicesy las fiestas y los besos,las poleas, el noviazgolas novelas, las sonatas a tres partes.
A ti, que inventaste los fusilesde asalto, los abortos y las drogaslas cámaras de gas y el comunismo,los condones egoístasy toda la eutanasia,las canciones malas y los finales tristes,el robo con violencia y la violaciónel terrorismo y el asesinato.
A todos los que reís. A todos los que lloráis.
A los de la derecha.A los de la izquierda.
Os miro como un hermano pequeño que os admira, con los ojos inundados de emoción y de alegríay que sueña con ser como vosotros.
Os miro como hermano mayor desesperadoque poco puede hacer por que volváis conmigo a casa.
Os veo con el alma sedientay el corazón anhelante;os veo como soy yo,me veo como vosotros.
¡Si supierais lo que os quiero!¡Si lo supierais!
Pido ahora que me sea concedido caminar de la mano con vosotros por las Riberas Infinitas de la Luz.
Siempre reflejaréis a vuestro Padre.Sois imagen y semejanza de todos mis anhelos.