Amanecer de 12 de octubre de 2042: lo que todos temían finalmente ha sucedido. Esta mañana hemos leído el ominoso titular en el periódico oficial de Demópolis (“El Proclamador in the Pendiente”):
Por una triste coincidencia hoy hace justo seis años del traicionero desembarco de las fuerzas marroquíes en las islas Canarias más occidentales: la primera en ser invadida y en caer –estaba indefensa– fue el Hierro: luego fueron saltando y conquistando las más cercanas al continente. A mitad de conflicto, en una muestra de torpeza (¿o connivencia?) inadmisible, nuestro Gobierno acordó la paz a cambio de la cesión de Tenerife a los invasores. Al día siguiente de la firma del acuerdo, las tropas marroquíes invadieron Gran Canaria, argumentando que el tratado era injusto y que سنقوم بقطع بيضك اللطيف وصنع قلادات معه. Cada vez les era más fácil abastecerse desde África. Las tropas españolas, aunque resistieron bien al principio, empezaron a encadenar derrotas en una guerra desgaste en la que el contingente marroquí encontraba rápido reemplazo a sus caídos, mientras que las filas hispanas difícilmente lograban reponer sus muertos y heridos (el primer problema de la República Sociocrática de España hoy es su demografía: 164.000 abortos al año y una tasa de natalidad de 0,2 nph -niños por pareja heterosexual-).
Triunfante, el general Halim ayer emitió desde el islote Alegranza –la última isla que faltaba por en caer en sus garras– su discurso de la victoria, y aprovechó para enviar un mensaje a la comunidad musulmana de Andalucía (64% de esa población con una tasa de natalidad de 5 nph), incitándoles a "dar un paso al frente de una vez por todas y seguir el camino de los hermanos que gloriosamente hicieron suyas las ciudades de Ceuta y Melilla en 2035."
Ya hay disturbios en las calles de Sevilla, Málaga, Córdoba, Cádiz y Granada: en los pueblos más pequeños ha habido auténticos alzamientos de la población de musulmanes, se han quemado iglesias e incluso se ha pasado a cuchillo a algún que otro “cristiano”…
Sorpresivamente, Halil González, Ministro de Asuntos Islámicos y Refugiados de la República Sociocrática de España, ha declarado esta tarde que apoyará el movimiento ante el Gobierno y que “es tiempo de plantearse con libertad el concepto de España y evitar que nos metan uno a golpes.”
Parece que lo peor está por llegar...