Estos días, en los periódicos, bajo la bandera del "buenismo" occidental, se mete en el mismo saco el Islam y lo que no es el Islam. Que no os amueblen la cabeza. El Islam, como religión, tiene muchos problemas. Es una doctrina involucionista que tiene medio Mundo sumergido en el subdesarrollo humano más absoluto. A las personas hay que acogerlas, cuidarlas y respetarlas; las ideas, en cambio, pueden y deben combatirse por tierra, mar y aire. Por tanto, la bondandosa abuelita comunista que ocupa la alcaldía de Madrid debería compeltar su edulcorada y minoritaria pancarta con algo así: