El cine de terror llevaba estancado desde principios de los 80, cuando se desintegró en categorías menores y pequeñujas (gore, slasher, sustos, "miedo"...) que conformaban una fabrica de chatarra y basura completamente despreciable. En 1999 llegó El Sexto Sentido de M. Night Shyamalan y volvió a centrarse en auténtico núcleo del cine de terror, que no es la sangre, ni los espíritus, ni los sustos (aunque una buena historia de terror jamás se permite prescindir de ellos): es la persona.
Gracias a ese enfoque, el genero de terror –de auténtico terror– ha experimentado durante la última década un resurgimiento inesperado, produciendo un cine que, además de ser genuinamente aterrador, hace gala de una calidad cinematográfica inusual en este tipo de películas. A la escuela de Shyamalan pertenece sin duda Babadook (2014), de Jennifer Kent, a la que siguió La Bruja (2015) de Robert Eggers (y otras menos afortunadas como It follows y The killing of a sacred deer). Todas afilan el arte de amedrentar al auditorio y utilizan el lado más poético del lenguaje cinematográfico para esculpir imágenes fulgurantes con la cámara, capaces de grabarse a fuego en lo más profundo de nuestro horror y perseguirnos después, a plena luz del día, cuando estamos comiendo, trabajando, paseando.
Hereditary (2018) de Ari Aster se encuadra en esa corriente y rompe el techo: es, sin ninguna duda, una obra cumbre de ese tipo de cine de terror.
Más aún: Hereditary es un punto de inflexión en el cine de terror.
Más aun: Hereditary ya es un clásico de culto en el cine de terror.
Debo confesar que terminé de verla con una sensación de "disgusto": pensé que se debía a los excesos de un director con poca experiencia (Aster tenía apenas 30 años cuando dirigió la cinta). Sin embargo con el paso de los días y las semanas, determinadas escenas y planteamientos de la película seguían aflorando con toda nitidez y frescura en mi memoria. Con algo de perspectiva y ya sin ese "disgusto" admití la audacia de determinados planos, imágenes, secuencias –no tanto del guion, pensé entonces (equivocadamente)–:volvían a aparecer ante mí con una sorprendente y espeluznante claridad... y belleza. Como mi inquietud no acababa de disiparse y algo me decía que por ese "disgusto" podía haberme perdido elementos importantes, decidí volver a verla. Entonces supe que mi "disgusto" al terminar la primera vez fue más bien la más simple y pura angustia infligida por una película que, como muy pocas antes, hace todo el honor a la palabra "terror". La audacia del joven Aster causa perplejidad. Estamos ante una cinta llena de detalles y elementos narrativos que van encajando como un puzle complejo y tortuoso: asumiendo que muchos pasarían inadvertidos para el público la primera vez (como fue mi caso). Y parece que Aster, adelantándose, se esmera en el manejo de la poética para conseguir enganchar al espectador... y hacerle volver. Es asombroso.
En el corazón de la película está el personaje de la madre, interpretado por Toni Collette (que ya hizo de madre en El Sexto Sentido, en un papel que parece embrionario de este) dentro de la atribulada familia que protagoniza Hereditary. Toda alabanza hacia la interpretación de Collette es poca. Transmite a la perfección el aturdimiento y la angustia de una mujer inocente y confundida por el muro imparable de horror que se abate sobre ella y sobre los suyos. El resto del elenco también logra interpretaciones soberbias, destacando el complicadísimo papel de Alex Wolff.
A diferencia de Shyamalan, Aster no tiene compasión alguna con el público y Hereditary nos arrastra inexorablemente al abismo de la angustia, del horror y de la oscuridad.
Estamos, sin ninguna duda, ante la mejor película de terror de los últimos treinta años.
Y eso que apenas tiene sustos y es más bien parca sangres y babas verdes. Pero las imágenes de Aster resultan brillantes, soberbias, audaces: cuadros que sorprenden y se fijan nítidamente en nuestra memoria para ir asomándose a nuestros horrores en los momentos más inoportunos... sin que podamos hacer nada por borrarlos.
S.A del Val.